CLICK HERE FOR THOUSANDS OF FREE BLOGGER TEMPLATES »

martes, 24 de febrero de 2009

Madrid, Madrid...

Hola a todos!
Hace bastantes días que no sabéis de mí, y eso es porque he hecho una visita fugaz a Madrid para ver a Javi y despejarme un poco de Galway. Y ha sido estupendo!
Yo le había dicho a él que llegaría el 23, aunque realmente llegué el 18, que era el día que hacíamos 10 meses (Oooooh!) y fue a buscarme su hermana a Barajas. Cuando entró Javi al salón, recién llegado de clases, me escondí y le sorprendí. La cara que puso no tengo palabras para describirla.
Pero estaba claro que no me esperaba, además, llevábamos desde Septiembre sin pasar el día 18 juntos.
Entre lo más destacado, fuimos al cine a ver "El Curioso Caso de Benjamin Button", que recomiendo si se tiene tiempo de sobra para verla (2h 45minutos) y paciencia para aguantar algunas escenas que sobran y el paso lento de la película. Mereció la pena sobre todo por ver a Brad Pitt, aunque solo de la mitad de la peli pa'alante!
El jueves por la noche (ese día) cenamos con Mayte, Cañete, Luis Miguel (el hermano mayor de Javi), y Yurani porque Yurani se vuelve a su país y era una especie de cena despedida.
El viernes por la noche nos dedicamos en cuerpo y alma a ver la final del Falla. Nunca la había visto entera, y con esto de que este año sólo pasaban 3 agrupaciones de cada modalidad (3 chirigotas, 3 coros, 3 comparsas... bueno y sólo 2 cuartetos), acabamos de verla a las 4 y media de la madrugada, cuando dieron el veredicto.
Al final ganó en chirigotas (la única modalidad que sigo con verdadero interés) la agrupación de Salón de Belleza El Tijerita, segundas quedaron mis queridas Muchachas del Congelao, y terceros Los Enteraos, justo la posición que se merecían a mi juicio, por mucho que el nombre de Selu Cosío sea famoso en Cádiz. El nombre no lo es todo.
1º Premio: Salón de Belleza 'El Tijerita' --> Pasodoble a los Catalanes (a la ministra esa que dijo algo de que los andaluces somos catetos o algo así).

2º Premio: Las Muchachas del Congelao --> Popurrit de la final

3º Premio: Los Enteraos --> Popurrit (lo único que me gustó)

Fue bonito, sabiendo que Javi no es especialmente amante del Carnaval, verlo aguantar toda la noche por ver el programa conmigo... ¡ay qué tierno!
El sábado por la mañana se fueron Mayte y Cañete pa Cádiz, y Javi y yo nos quedamos prácticamente solos. Ese día por la tarde finalmente fuimos a patinar sobre hielo, que la pista abría de 17:30 a 00:00 de la noche. Así que nos plantamos allí sobre las 18:30 y salimos como a las 20:45. Agotados, ni falta hace decirlo.
Nos tomamos un helado revitalizante en un Ben&Jerry's que había en el mismo centro comercial, y tiramos pa' casa.
El domingo echamos la mayoría del tiempo en la casa, hasta que por la tarde nos fuimos a dar un paseo por Gran Vía. Dimos una vuelta por el fnac, me compré un collar que llevaba años buscando (mi nombre en un grano de arroz, metido en un tarrito, que se lo ví a mi prima Delia hace años luz y siempre tuve antojo de uno), compramos unos donuts del Dunkin Donuts de postre, y cenamos en un Burger King de por allí.
El lunes Javi sólo fue a 3 horas de clase para pasar el último día más tiempo conmigo. Nos fuimos a las 11:30 de la mañana a buscar un Primark que hay a las afueras, en La Gavia.
Tardamos un poco en dar con el Primark, y la verdad es que no era muy distinto del que hay aquí en Galway. Me compré unas gafas, una camiseta y un collar. Ese día, como ya se nos hizo tarde, mientras volvíamos a casa de Javi decidimos tomarnos una tapa en un bar gallego.
A lo tonto a lo tonto, comimos. Pulpo a la gallega y unas patatas alioli, más el pedazo de pan que nos pusieron. Volvimos a la casa, y nos echamos una siestecilla entre película y película de ONO. Echamos el resto de la tarde allí, vagueando, disfrutando las últimas horas juntos.
Y hoy por la mañana... tocó volver a Galway.

Pero que no se relaje España, porque en Abril vuelvo... y prácticamente pa quedarme!

sábado, 14 de febrero de 2009

Londres, parte 3

Hola de nuevo! Como podéis ver estoy intercalando trocitos de carnaval entre actualización y actualización, pero es que últimamente me estoy quedando un poco flipaílla con el patazo que ha metido nuestra señora Reina de España con el tema del matrimonio homosexual, tema que ha generado una larga conversación antes en el salón con mis 3 compañeras. La coclusión básicamente ha sido que sí, que puede tener su opinión (así es la democracia), pero que viendo la época en la que estamos y la cantidad de personas que ya optan por "Vive y deja vivir" (me refiero a este tema en cuestión) y el papel que ella juega en estos tiempos (de florero más que de otra cosa), las opiniones más le valdría guardárselas si no quiere que media España se ponga en su contra.


Pero dejando de lado ese tema tan feo, vengo a comentar el 3º día de nuestro viaje a Londres.
El lunes fue un día matador, entre que Lola y yo estábamos malas (con la regla, con su correspondiente bajada de energía) y que el tiempo no mejoraba (llevaba ya dos día lloviendo sin parar, repito, sin parar, típico día Irlandés), salimos con muchas menos ganas que los otros días. También hay que tener en cuenta que llevábamos ya dos días levantándonos a las 7 de la mañana, pateándonos Londres en metro y a pie, y que las horas que dormíamos no eran suficiente pa lo agotadas que estábamos.
Nos fuimos a ver básicamente edificios más históricos, como el Westminster (donde están enterrados varios de los Tudor), la catedral de Saint Paul (la que sale en Mary Poppins, en cuyas escaleras está sentada la viejecita que vende comida para las palomas a dos peniques. También fuimos al Palacio de Buckingham, porque los días impares a las 11:30 de la mañana hacen el cambio de guardia, pero nos quedamos con las ganas porque no paraba de llover y se suspendió la cosa. Qué desilusión más grande... no pudimos ni hacernos fotos con los soldados... Pero bueno, volveré!
No pudimos entrar a ninguno de esos sitios, porque era muy caro (exagerao pa mi gusto, de 12 libras no bajaba la cosa, que son unos 18€) así que nos conformamos con ver los edificios desde fuera.
Volvimos a ver el Big Ben de día, para hacerle alguna foto un poco más decente y dimos un paseíllos por los alrededores. Ese día decidimos no comer bocadillos, porque estábamos ya un poco hartas, y como al final nos ahorramos las 22 libras del hop on hop off, decidimos darnos un modesto homenaje. Fuimos después del Big Ben (y el London Eye, la noria esa que se ve al fondo) a ver el puente, el famoso London Bridge y la torre de Londres.
Pasamos mucho frío porque estábamos calaítas hasta las bragas (bueno, es una forma de hablar... pero los pies los teníamos helados!) y paramos a comer en un KFC, una especie de McDonalds pero solo de pollo, que es muy famoso en Reino Unido y en Estados Unidos.

Más tarde nos pasamos por Portobello Road (¿alguien se acuerda? Quien haya visto La Bruja Novata le sonará seguro, cuando cantan eso de Portobello road, Portobello road, donde se vende y se compra hasta el sol...). Nerea y yo teníamos muchas ganas de ir, sobre todo al pensar que Angela Lansbury estuvo por allí.

Como fuimos de noche ya no había mercadillo, pero dimos un paseo por las calles viendo casas típicas Londinenses. Junto a Portobello Road, pasamos por Notting Hill, barrio famoso y pijo en Londres, donde también se rodó la famosa película Notting Hill de Julia Roberts y Hugh Grant. Dicen que la librería de Hugh Grant realmente existe en Notting Hill, aunque no la encontramos...

Una reina mosquita muerta



Érase una vez... en algún país...!
Érase una vez, en algún país, una reina espléndida y correcta que nunca gritó, ni se pronunció, parecía una mosquita muerta. Mosquita muerta que ha dicho que desaprueba el matrimonio entre dos gays... que ya reniega lo que todo un parlamento ha convertido en una ley... Majestad, no juegue usted con fuego, que aquí la ley ya no la pinta ni el Gallego, y no me haga usted reír, que usted viene del país donde inventaron el Griego... Pregúntele al Mormón si la libertad de sexo viene en la Constitución... Ya debería saber que no hay que morder la mano de quien le da de comer. Libertad, hable usted con libertad, que son las reglas del juego de la democracia. Corazón, nunca cambie de opinión, si le sale un nieto maricón nos alegramos... seguro que hay boda y además se la pagamos...!

viernes, 13 de febrero de 2009

Londres, Parte 2

El segundo día de nuestro viaje fue muy intenso y, claro, agotador también. Nos levantamos temprano (el desayuno era de 7:30 a 9:30) y como no sabíamos cómo sería de generoso el desayuno, decidimos madrugar para asegurarnos comer algo. Nos pegamos un duchazo y ese fue otro episodio interesante del viaje. Las duchas (comunes) estaba en la gran puñeta, no exagero si digo que tardábamos una media de 5 minutos a las duchas, entre escaleras, pasillos que teníamos que pasar, y eso cuando no nos perdíamos y teníamos que encontrarnos! Además, era como para que se te olvidara algo, hacer ese trayecto otras dos veces era un incordio.

* Junto a la Recepción*
Como fuera, la cosa es que fuimos a ducharnos. Según entrabas a las duchas de las chicas veías una habitación con taquillas y bancos, para desnudarte, evidentemente sin privacidad ninguna. Colindando, una pequeña habitación con espejos, secadores de pelo y planchas, para arreglarnos. Y colindando esa, las duchas, que esta vez sí eran individuales y tapadas con una cortinilla. La alcachofa no podía moverse y aproveché la mini tubería que salía de ella para colgar la toalla y la ropa interior que no me había quitado antes para no despelotarme con todas las vecinas de cama delante. La ducha se cortaba sola si no le dabas al botón en un ratito, así que tenías que estar constantemente pendiente, pero eso es lo de menos. La primera vez que le dí salió tal chorreón de agua congelada que pegué un grito que tembló todo el hostel. Y evidentemente, se me mojó toda la toalla y la ropa.
Una vez superado este proceso, desayunamos y nos fuimos a la calle.
La primera parada del día sería Camden, un barrio donde los fines de semana se monta uno de los mercados (de ropa básicamente) más importantes y prestigiosos de Londres. Estabamos deseandito ir. Nos cogimos el metro (que ya dominábamos a la perfección) y nos plantamos allí. La primera impresión fue increíble, una calle llena de gente y de tiendas de todos los tipos, zapatos, souvenirs, hippy, gótica... Había unos escaparates preciosos y unas fachadas adornadas acorde con el tema de la tienda.
Nos paseamos por Camden viendo muchas cosas que querríamos comprarnos pero que no podíamos (eran caras y además tampoco teníamos sitio en la mochila pa cargarlas a Irlanda), y aunque ya pensábamos que era una burrada las tiendas que había, pronto descubriríamos que había muchísimas más en un sitio llamado Camden Lock. Ése sitio estaba cubierto, como un pequeño centro comercial pero menos elegante, llenito de tiendas del mismo tipo que había fuera. Entrabas y te perdías, de verdad! Yo no sabía por dónde había entrado ni por dónde teníamos que salir. Y de tienda en tienda echamos la mañana allí y nos comimos nuestros tristes bocatas de pan duro. De haber sabido que en Camden había puestos de comida (de todas partes del mundo), yo por lo menos no habría comido el bocata mohoso que comí!


Echamos muy buen rato allí, nos tomamos un té en una tetería y charlamos un rato. Allí en Camden acabé comprando un par de cosas para mi madre, algo para Javi y un reloj la mar de molón para mi cuarto (ya le haré sitio...). Las tres nos comparamos un reloj, Lola y yo el de la moto y Nerea el autobús.

Estando en Camden recibimos noticias de Inma, una compañera de clase que está de Erasmus en Kingston, a una media hora en tren de Londres. Nos decía de acercarse a tomar un café con ella y quedamos en Piccadilly sobre las 7 de la tarde. Nos llevó a Covent Garden, donde pasé uno de los mejores ratos de esos días. Es un sitio precioso, con tiendecitas y mucho ambiente de cafeterías y creperías. En un trocito de plaza tocaba un grupo de música clásica que era bastante particular... Un par de vídeos para que sepáis de lo que hablo. Mientra los veía no hacía más que pensar en mi abuelo, en lo que le gusta la música clásica, y en lo que habría disfrutado estar allí en ese momento. Para suerte vuestra, algo grabé :P.


Después de ver la actuación de los músicos locos (llamado ZHL Strings), nos tomamos un crêpe a la salud de la humanidad y nos fuimos, ahora ya sin Inma, a ver el Big Ben.
Cogimos el metro y cuando ibamos saliendo de la estación miramos el mapa para saber en qué dirección estaría. Justo frente a la puerta veíamos un edificio, pero no nos habíamos fijado. Fue mirar hacia arriba y ver... Exactamente como se ve en la foto de la izquierda. IMPRESIONANTE el Big Ben...


Mañana la 3º parte del viaje a Londres :).

Un abrazo.




Ser un machote - (Huele a ropero)



... "Por vivir acomodado en un armario encerrado a mí me llaman polilla. Hay machotes que no entienden que aquí dentro hay mucha gente que vive de maravilla, y me llaman maricona por no tener las hormonas como Silvester Stalone, y me tachan de amoral, de cobarde y anormal, y de faltarme cojones. Porque un macho de verdad, no sé por qué, siempre está donde estén sus pantalones.
¡Machote! Que navega entre sus babas viendo fotos de menores, el que tapa con un burka al amor de sus amores, el señor que a su señora la revienta a bofetadas... ¡Más que machote! El putero que putea a una puta sin piedad, el que abusa de una niña sin importarle su edad... Yo no salgo del armario, porque fuera del armario hay más mariconas malas, pero malas de verdad..."

jueves, 12 de febrero de 2009

Cuatro días intensos: Londres: Parte 1

Hola a todos!!
Anteayer de madrugada llegué de Londres, pero ayer estaba muy cansada y me dolía bastante el cuerpo como para escribir, jeje.
Han sido cuatro días estupendos, agotadores pero estupendos, y Londres es todo y más de lo que me esperaba. Me gustaría volver más de una vez a lo largo de mi vida, porque es una ciudad verdaderamente bonita, acercándose mucho a París (aunque París me pareció más bonita).
Llegamos al aeropuerto de Stansted, uno de los cinco aeropuertos de Londres. Estaba todo nevado y precioso, los coches llenos de nieve y un frío de narices. Fue un viaje cansado, porque llevábamos desde la tarde anterior sin pegar ojo, cogimos el autobús a Londres y en una hora y cuarto ya estábamos en Oxford Street.
Lo primero que hicimos fue buscar el Hostel, llamado Smart Russel Square, situado en Russel Square, a una distancia de un par de autobuses de donde nos encontrábamos.
Cuando llegamos, la primera impresión no fue demasiado buena, aunque más o menos ya teníamos una idea aproximada por los comentarios de la gente en la web del hostel.
La habitación era bastante pequeña y la compartíamos con otras 21 personas. Literas de 3 pisos y dos ventanas era básicamente todo lo que cabía. Alrededor de cada cama una tímida cortina para tener cierta privacidad. Un poco de olor a pies y a humanidad (imagináos zapatos por todos lados, apestaítos de andar todo el día por Londres). Afortunadamente, estábamos tan cansadas cuando llegábamos por las noches que caíamos redondas en la cama y ni el olor a pies nos molestaba :). Reconozco, además, que me daba bastante miedo dejar mi mochila allí, habiendo tanta gente alrededor. Sin embargo, me sorprendió ver el tremendo respeto que había entre todos los que dormíamos allí. Nadie tocaba las cosas de nadie y así todos dejábamos nuestras cosas en nuestras camas, sin miedo a que desaparecieran. Fue reconfortante saber que no tendría que cargar con todas mis cosas por todo Londres. * Donde está sentada Nerea es donde yo dormía, ella en la de en medio y el chaval ese arriba (ni sé su nombre, sólo que se movía mucho por las noches y temblaba toda la litera jajaja!).
Como teníamos el Museo Británico al ladito del hostel, fue la primera parada que hicimos. Vimos todos los restos antigüos de Grecia y Roma, aunque lo que más disfruté fue la parte de Egipto. Apenas podía creeme estar allí... en el Museo Británico de Londres!!
Ese mismo día nos pasamos por Piccadilly, que es una zona muy conocida en el mundo y que ha salido en muchísimas películas. Lo más característico de esa zona es la gran pantalla donde se anuncia de todo. Además, en las calles de alrededor se juntan muchísimas tiendas pijas y caras. De ahí, y porque estaba al lado, nos dimos un paseo por Chinatown.
Ese primer día terminó muy bien y todo el cansancio mereció la pena cuando, mientras buscábamos un supermercado para comprar algo de cena, le pregunté a una mujer y nos señaló un Tesco que había un par de calles junto a Piccadilly. Cuando entramos, me crucé con un hombre mayor y enseguida me sonó su cara, aunque no conseguía identificarlo. Le pregunté a Nerea (que en esto del cine es un crack) y pronto lo identificó como Billy Nighy, un actor británico que, entre otras películas conocidas, ha salido en Underworld (1, 2 y 3), Love Actually y Piratas del Caribe: El hombre del cofre muerto (interpretando al capitán Davy Jones). Nos pusimos muy nerviosas y empezamos a medio perseguirlo por el Tesco, emocionadísimas! Le hubiéramos pedido un autógrafo o una foto, porque la ocasión lo merecía, pero nos dió apuro porque el hombre estaba muy tranquilo comprando su pan y su periódico y nos daba vergüenza incordiarlo. Aún así, nos pusimos en la misma cola que él para pagar, y cuando el dependiente lo reconoció, el hombre se dio cuenta de que lo mirábamos embelesadas, nos sonrió, nos dijo hola y luego se despidió. La emoción nos duró el resto del día, y aún nos dura!
Billy Nighy en Love Actually, donde interpreta a un cantante un tanto grosero y descarado. En esta película actúa con actores como Hugh Grant, Emma Thopmson, Colin Firth...



En Underworld, como Victor, el vampiro malo. En esta película se codeó con la famosa Kate Beckinsale:


Como quiera que sea, la cosa es que este señor nos alegró el día. Nunca volveré a ver Love Actually o Underworld de la misma manera!!

A las 7 de la tarde del primer día ya estábamos agotadas, muchas emociones y 24 horas sin dormir nos hicieron cenar a las 7 y media para a las 8 estar ya en la cama, muertas de sueño. No nos despertamos hasta las 7:30 de la mañana siguiente, para desayunar y ponernos en marcha otra vez.
Pero eso lo contaré en la próxima actualización, para no saturar tanto esta primera...


Un beso.

viernes, 6 de febrero de 2009

Londres, Londres



Pues sí, ya llegó el día. Esta noche, a las 3 de la madrugada cogeremos Lola, Nerea y yo un autobús a Shannon, donde, a las 6:25 de la mañana cogeremos el avión que a las 7:50 nos dejará ya en las afueras de Londres. Desde el aeropuerto tendremos que coger otro autobús que, en 2 horas, nos dejará en el centro de Londres. Queremos ver muchas cosas, y estamos pensando en coger el hop on hop off el primer día, como hice con mi familia en París, para verlo todo de una sentada (literalmente) y ya irnos parando en lo que más nos apetezca. No podemos dejar de ver el cambio e guardia del Palacion de Buckinham, Candem, el Soho, el Big Ben, el Museo Británico, Picadilli, el London Bridge... y un largo etcétera. Espero que no nos quedemos con las ganas de ver nada!
Y eso es todo, el día de hoy será para hacer la mochila (no llevamos maleta, sino mochilas de mano), con las menos cosas posibles para no ir muy cargadas y preparar un par de bocatas para el viaje. No sé qué más contaros, ya tendré bastante que relatar cuando vuelva el martes por la noche :).
Un abrazo a todos y deseadnos suerte!!

Fotos de estos días atrás:

En un rinconcito que no habíamos visto nunca...

Preguntando dónde comprar el alga nori...

En el King's Head
Galway con muuucho granizo...
En el King's Head con Nerea...